El Talavera cosecha una nueva derrota y tiene ya la permanencia a nueve puntos

El Talavera volvió a perder, lo que desgraciadamente ha dejado de ser noticia, y se encamina directamente a Tercera División. Los jugadores de Pedro Morilla cayeron en el Municipal El Prado frente al Real Jaén por 0-2, en un partido en el que los locales no contabilizaron ni un sólo disparo entre los tres palos de la portería contraria.

Los aficionados despidieron con tímidos silbidos a los futbolistas; y es que la tristeza por el descenso ya casi más que cantado les ha privado a los seguidores de las fuerzas necesarias para protestar más enérgicamente.

Los blanquiazules saltaron al terreno de juego nerviosos y, en algún caso, verdaderamente desquiciados. No es para menos, por la situación dramática que vive el equipo y, además, ante un partido en el que el Talavera se jugaba buena parte de sus opciones de permanencia.

El Real Jáen dominó toda la primera mitad, excepto los minutos en los que pareció que los hombres de Morilla se quitaron un poco la tremenda presión que tienen encima. Pero hasta esa recta final del primer periodo, el Talavera volvió a dar muestras de un equipo frágil, sin personalidad, y no dio en ningún momento sensación de conjunto.

Finalmente, el entrenador optó por el sistema que ensayó el jueves pero, al igual que en el primer tiempo en Mérida cuando el Talavera encajó dos goles, tampoco funcionó ayer: los blanquiazules siguieron blandos en defensa, el centro del campo fue inexistente y sólo mantuvo el tipo Guimba, y los hombres de arriba no tuvieron ni siquiera aproximaciones; tanto es así, que los espectadores no pudieron comprobar si el portero del Real Jaén era bueno o malo porque, prácticamente, fue un mero espectador.

Y el público animó pero, eso sí, como últimamente los rivales marcan en la primera ocasión en la que llegan, el Real Jaén lo hizo en el minuto 22, cuando se hizo un silencio sepulcral en el Municipal El Prado que sólo se rompió cuando Sánchez tiró fuera el disparo de una falta.

Tampoco es que el cuadro visitante agobiara la portería de los talaveranos, pero sí les llegó a encerrar en su campo: la ocasión más clara fue un falta lanzada por Sutil, y el remate de Geni pegó en el palo para que, finalmente, Castellanos enviara directamente fuera el esférico.