El Azulejos Ramos espera a un Caravaca ahogado en el fondo de la clasificación

«Las derrotas nunca vienen bien, pero hay que saber sacar su lado positivo. La derrota en Dos Hermanas nos vino en el mejor momento posible, y nos ha servido para darnos cuenta de que debemos seguir trabajando con la misma intensidad». Con estas palabras se expresa, para este periódico, Chema Corrochano, el otro 50 por ciento del cuerpo técnico desde la llegada Joao Carlos Barbosa.

En opinión del entrenador talaverano, altavoz del brasileño en las canchas, el traspiés que sufrió elAzulejos Ramos ante el Clipeus Nazareno hace una semana «nos ha servido para poner los pies en el suelo y saber que no nos debemos relajar en ningún momento si queremos obtener los tres puntos en cada partido». Es decir, la victoria que voló en los últimos minutos de la cancha sevillana ha hecho mella en lo más hondo del orgullo de un equipo que aspira a todo, por lo que recibirá al Caravaca de la Cruz 2010, penúltimo en la clasificación, con el ánimo enrabietado.

El cuerpo técnico confía en que al choque, que comenzará a las 18 horas en el Primero de Mayo, le envuelva una atmósfera de final no sólo por la importancia del partido, las máximas futbolísticas subrayan que los éxitos y los fracasos se gestionan ante los rivales de la parte baja; sino también por redimirse de los errores que empujaron al Azulejos Ramos hacia la derrota el pasado sábado. Por mucho que el rival esté suspirando por la supervivencia, el encuentro será menos fácil.

«En el Grupo Sur de la División de Plata hay como tres subgrupos de equipo. Uno con los equipos que pelean por ascender, otro con los que quieren no descender, y otros que no se juegan nada. En las últimas jornadas nos hemos enfrentado a equipos que se están jugado algo, por lo que nos han obligado a jugar con la máxima concentración, sabiendo que el más mínimo despiste puede ser aprovechado por el rival», comenta Chema Corrochano.